Me contaron una historia preciosa que resume
claramente mi año:
Cuentan que en una tribu, no se en que lugar....cada vez que va a nacer un niño o una niña, la madre se interna en el bosque y espera que los dioses le manden la canción de su hijo o hija. Cuando la canción se configura en su mente y en su corazón, vuelve a la tribu y le enseña la canción a todos sus miembros.
Cuando el niño o niña nace, toda la tribu se junta a cantarle la canción al nuevo ser que ha llegado.
Cuando el niño o niña aprende a caminar, aprende a hablar y realiza los primeros aprendizajes importantes para el grupo....la familia le canta su canción.
Cuando este niño o niña crece y se vuelve una o un joven, la tribu se junta y le canta la canción.
La unión de dos seres que se aman y el nacimiento de los hijos esta conmemorado por las canciones de ellos.
Pero también cuando este miembro de la tribu comente alguna falta en contra del grupo o de sí mismo, en esa tribu no se le castiga, ni sanciona. Su gente se une en un ritual solemne a cantarle con todas sus fuerzas su canción ................¡ para que no olvide quien es y cual es su misión en este mundo!.
Este año comencé a oír claramente mi canción ........a veces se ha perdido y olvido la melodía, pero otras veces el sonido ha sido claro e intenso.
Agradezco al universo por permitirme oír