El humor

El doctor llama por teléfono a su paciente:

- Don Juan, hemos terminado con sus análisis y tengo una buena y una mala noticia que darle.-

- Por Dios Doctor, me asusta ... dígame primero la buena.-

- Los resultados del análisis indican que le quedan 24 horas de vida.-

- ¿Esa es la buena ?, no puedo creerlo y ¿qué puede ser peor que eso ?

- Que estamos intentando localizarlo desde ayer...

El diccionario asocia el sentido del humor con la jovialidad y la agudeza y, en general, con la buena disposición personal para hacer las cosas. Y es que, en la mayoría de las ocasiones, la forma de resolver una situación complicada, y el éxito o fracaso del intento, depende más de la actitud con que se afronte que de la aptitud objetiva para poder resolverlo. Una filosofía optimista de la vida ayuda en gran manera a buscar soluciones en lugar de quedarse atascado en los problemas. Es cierto que hay cosas en la vida que definitivamente no son para reírse, pero también es cierto que mucho del dramatismo de algunos eventos, radica más en los significados que nosotros asociamos a dichos eventos que a la situación en si misma.

Muchas veces me he visto sumida en verdaderos hoyos negros, imaginando la peor pesadilla frente a una vivencia cualquiera, sin embargo cuando he podido tomar distancia y me he observado de verdad me ha dado mucha risa mi fatalismo y exageración, además de agregar que nada de lo terriblemente imaginado llego a suceder.

Cuando uno revisa la literatura respecto al humor no es casual que este considerado como una de las características que definió Maslow para las personas autorrealizadas, tampoco es casual que uno de los pilares de la resiliencia, sea precisamente el sentido del humor.

En lo personal debo reconocer que me costo aprender a reírme de mí, era mucho más fácil reírse de los otros, pero he descubierto un sentido del humor mas sano y sanador que tiene relación con reírse de las situaciones y de mí en esas situaciones, y esto de alguna manera supone cierta creatividad, ya que implica un modo de ver las cosas en forma diferente, más ingeniosa, más lúdica, acabando el exceso de seriedad con el que demasiadas veces enfrentamos la vida. De alguna manera el humor me ha ayudado a pensar e interpretar la vida de diferente forma.

Si uno lo piensa el humor y la risa al igual que las lágrimas desempeñan un función catártica, pero quizás la principal diferencia radica en que en el humor se produce una separación "de" y no una identificación con el objeto, situación o evento, es decir sólo puedo llegar a reírme cuando soy capaz de salirme y mirarme.